![]() |
EFE/Alejandro Ernesto |
Estamos en la época de la tecnología, rodeados por multitud de elementos y aparatos electrónicos que nos hacen la vida más fácil cada día, pero que, al mismo tiempo, pueden provocar numerosos trastornos en personas sensibles a las ondas y radiaciones que estos artilugios emiten.
Si hay hoy un invento que ha revolucionado el mundo por completo, ése es el teléfono inteligente. El smartphone de última generación con el que se puede hacer casi todo. Realizar las habituales llamadas, navegar por internet, descargarse música y películas, reproducirlas en streaming, operar con nuestro correo electrónico, utilizar aplicaciones como facebook, twitter y otras redes sociales, incluso nos permite pagar al realizar cualquier compra. Todo lo que imaginemos es prácticamente posible a través de las aplicaciones APPs de Play Store.
Sin embargo, todo tiene su parte negativa. Y es que pasamos horas y horas mirando las pantallas electrónicas de nuestros móviles, tablets y ordenadores. Por ocio o por trabajo estamos sometiendo nuestra visión a una sobre exposición que inevitablemente nos pasará factura.
Estar en un lugar iluminado, aumentar la letra de los dispositivos, estar a una distancia prudente de no menos de 35 centímetros y dar descanso al ojo cada 30 minutos de exposición son recomendaciones que no evitarán un problema futuro, aunque puede ayudar a retrasar los efectos de enfermedades derivadas de estas exposiciones prolongadas.
SaeculumNovum
0 comentarios:
Publicar un comentario